En este artículo reflexionaré sobre cómo el estudio de la historia de España ha cambiado mi perspectiva.
Al crecer como hispana, nunca escuché mucho de España, aparte de la belleza y lo brillante y lleno de cultura que es el país. Siempre quise viajar por todas las islas y países hispanos para experimentar las diferencias en cultura y comida.
Antes de tomar clases o aprender la verdadera historia, me gustaría pensar en España como el lugar de origen de los hispanos y que allí solo vivían hispanos.
Después de aprender sobre historia en mi clase, descubrí que había mucha diversidad y dificultades en España.
Aprendimos que España estaba llena de diversidad de culturas. Juntos vivieron cristianos, árabes y judíos en España, donde trabajaron juntos para crear la civilización y la cultura. La colaboración árabe permite a España diferenciarse de otros países europeos haciéndolos únicos. Los árabes, junto con los judíos, tienen una gran influencia en los importantes descubrimientos en medicina, matemáticas y ciencia.
Después de un tiempo, los árabes y los judíos se vieron obligados a abandonar España debido a las diferencias religiosas. Querían que España fuera estrictamente cristiana y los que no se convertían tenían que irse, lo que llevó a la Reconquista.
Aprender sobre la conexión entre los árabes y España me interesó mucho porque nunca hubiera pensado que los árabes residían en España e influenciaban muchas de sus cosas.
Otra razón por la que me interesé tanto en aprender fue porque conectaba mi religión como musulmana con mi cultura como hispana. Esto me permitió apreciar el conocimiento a un nivel superior y me hizo querer aprender más.
